En Tanger también hay zona azul. No en todos lados, pero si en la mayoría de las calles del centro de la ciudad.
Esta mañana he tenido que ir a varios bancos, así que he aparcado el coche al lado del primer banco, en zona azul. Como no veía la maquinita, y sólo pensaba estar un momento, he decidido dejarlo ahí y punto.
Cuando he salido del banco, he pensado que era mejor ir a los otros bancos andando, ya que quedaban cerca, así que he dejado el coche donde estaba y me he ido a pie.
Ha pasado una hora aproximadamente, y cuando he regresado, el coche tenía un cepo en la rueda, y un papel rosa en el parabrisa con un nº de teléfono. ¡Ea, ya me han dado el día!.
He llamado y un hombre me ha preguntado la marca de mi vehículo. Se lo he dicho, y a los cinco minutos allí estaba. Pues bien, para quitarme el cepo, le he tenido que dar 35 dirhams, unos tres euros, y el hombre me ha dicho que ponga ese recibo dentro del coche de forma visible, porque eso me permite aparcar en zona azul durante veinticuatro horas. O sea, que en vez de una multa casi te hacen un regalo. ¡Que maravilla!
jueves, 25 de octubre de 2007
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2 comentarios:
Bueno, bueno. Espero que tus plegarias de planes mundanos y distracciones occidentales no sean del todo atendidas. Qué encuentres amigas y amigos, bares nocturnos, cines y mucha vida social, pero que no te ocupen tanto como para dejar de escribir este blog. Crea adicción. Y ya necesitamos más dosis (no te creas que me olvido de la prometida segunda parte de la boda tangerina).
Besos y abrazos para la familia pionera en berbería, y que vaya bien.
Fidel,
recién aterrizado en Sevilla
¡Una zona azul un tanto singular! No te aburres prima, no. Besos desde Madrid
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