viernes, 19 de octubre de 2007

Instalada en Tanger



Ya hace un mes que vivo en Tanger.Ya llevo veinticuatro días de Ramadán en lo alto, y sólo quedan cinco para que se termine ¡gracias a Dios! (o a Ala en este caso).Tenía prometido desde antes de venirme a vivir a Tánger, que iba a redactar un diario contando mis aventuras aquí, y para no defraudar a mis seguidores/as, me pongo hoy en un ataque de aburrimiento a ello. Y es que Tanger en Ramadán es aburrido. Nunca, nunca en mi vida he pasado tantas horas dentro de mi casa, ni siquiera cuando me tuve que recuperar de la cesárea de mi hija. Además eso por lo menos era distraído, a ver, no todos los días se es madre, pero esto...Encima, y para más inri, mi marido se dedica a viajar por España con grupos de extrajeros, por lo que aquí me encuentro compuesta y sin novio. De hecho mañana empieza otro viaje de diez días por Andalucía y nos deja a la niña y a mi aquí, en tierra extraña. Porque es verdad que ya lleva ocho años haciendo viajes de este tipo, claro, pero no es lo mismo quedarte sola en Sevilla que quedarte sola en Tanger, donde sólo conozco a dos o tres madres del colegio, y a un par de marroquís.Como veis el panorama no es muy halagüeño, pero como yo soy de por sí optimista y muy positiva, estoy convencida de que en cuanto pase el Ramadán voy a empezar a poder salir más a la calle (que es lo que me hace falta, mucha calle), y enseguida voy a hacer nuevas amigas.Me voy a recoger a la niña al colegio, que es la hora.Volveré

1 comentario:

Unknown dijo...

me parece mu bien cuñaita q ya haya acabao el ramadan y por fin puedas salir a la calle con bulla como tu estas acostumbrada en tu sevilla natal.
Recuerda España Marruecos,misma cosa.
Espero verte en Sevilla en los santos y tomar cervezitas a discrecion.Un besop a las 2