sábado, 19 de enero de 2008

Cuidado Personal

Hoy me he levantado para llevar a Berta a la clase de ballet. Como es hora y media lo que dura la clase, mientras tanto me he acercado a una peluquería que hay en frente del colegio.

Ya me habían comentado que aquí merece la pena ir una vez a la semana a la peluquería, porque es muy barato, pero todavía no había tenido yo la inquietud de ir. Como había regresado de las vacaciones de navidad con garras en vez de con uñas, decidí que hoy iba a ser mi día de arreglo personal, iba a invertir en mi cuerpo, que también me lo merezco, y peinarme y hacerme la manicura.

Han sido muy amables, me han atendido en seguida, y he practicado francés, que también viene bien. En una hora me han lavado el pelo, me han peinado y me han arreglado las manos, con masaje incluido. El precio de todo esto ha sido de diez euros, y me siento como la reina de Saba, con mis manicura francesa y mi pelito lacio.

He salido con el firme propósito de hacerlo por lo menos una vez al mes, porque la verdad es que es un gustazo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola reina mora, cuanto me alegra que vuelvas a activar tu blog, se te echaba de menos.
Mil besos
Falo

Anónimo dijo...

Do You Wonder?