martes, 18 de diciembre de 2007

La Fiesta del Cordero

Estos días la gente anda como loca comprando corderos. A cualquier hora del día te puedes cruzar con hombres que llevan su corderito con una cuerda como si fuera un perrito. Y es que el 20 o 21 de diciembre se celebra el Laid, una de las fiestas más importantes de los musulmanes.
De hecho, en estos días cuesta mucho más caro comprar un cordero, porque no hay familia que no sacrifique uno, más o menos como antes con los pavos en Navidad.

Para esta fiesta, se reúnen las familias, y los que viven fuera vienen de visita para compartir el Laid con los suyos. De hecho la ciudad se paraliza, y por lo menos en tres días no hay mercado, los comercios cierran, etc.

El año pasado tuvimos la oportunidad de asistir a la fiesta.
Estábamos en Chaouen pasando el fin de año, y el Laid coincidía con el día 31 de diciembre, porque es una fecha movible, al igual que el ramadán. Pues tenemos un buen amigo que nos invitó a su casa. Se reúnen en un patio trasero de la casa, y allí el padre de familia sacrifica al cordero dándole un tajo en el pescuezo, mirando hacia la Meca y diciendo Bismilá, en el nombre de Alá. Después, cuando se ha desangrado, lo inflan insuflando aire con una bimba (algunos lo hacen directamente con la boca ¡puaj!) y cuando el cordero está inflado como una pelota lo despellejan. Después lo abren en canal y sacan las vísceras, que después nos comimos en amor y compaña (Pepe se lo comió todo, yo sólo fui capaz de mojar pan). Luego el cordero se cuelga abierto y limpio para que la carne se oree un par de días, y después una parte se come y otra se congela para ir comiéndolo en días especiales de fiesta.

Ayer, Pepe acompañó a nuestro amigo Mounji a comprar su cordero y el de su suegro. La foto ilustra la exposición de corderos entre los que están los que compraron. Por supuesto estamos invitados, pero como a Bertita le dan las vacaciones de Navidad, nos vamos el día antes de la matanza. El único problema es que dan temporal para el jueves y el viernes, así que si no podemos coger el barco, nos tendremos que quedar en Tánger y asistir a la fiesta. Pero, por la gloria de mi madre que si esto es así, esta vez me llevo el tuperware con filetes empanados pa la niña y pa mi.

1 comentario:

ali dijo...

¿quien es Pepe en la foto? er de la cabesa negra