martes, 18 de diciembre de 2007

Divorcio marroquí

Hacía tiempo que no escribía, porque la verdad es que me parecía que tampoco me pasaba nada interesante como para contar. Pero lo cierto es que aquí te pasan cosas todos los días, y si bien a mi no me parece nada del otro mundo, la verdad que si puede resultar curioso para vosotros que me leéis.
Hace unos días vino una amiga marroquí a casa a tomar café. Estábamos las dos solas tan tranquilas, sentadas en la cocina con nuestro cafelito, cuando empezó a contarme la historia de su infeliz matrimonio. Después de dos tazas de café (insomnio asegurado), estaba prácticamente al tanto de todas las faenas que le había hecho el marido, del tamaño de la cornamenta, y de la serie de vejaciones que tuvo que soportar por parte de terceros. Una auténtica pena. Total, que después de tres años separada, sin que haya arreglado su situación y por supuesto, sin recibir un duro en manutención ni para ayudar en la crianza de su única hija, ha decidido que se va a divorciar. Según me cuenta, los jueces están ahora más solidarizados con estos temas, y generalmente le dan la razón a la mujer, aunque no se yo si será verdad. Pues me contó, que no sólo va a tener que pagarle la parte proporcional a estos tres años de forma retroactiva, sino que además, y ahí me quedé muerta, tiene que reclamarle al marido tres euros diarios por no tener relaciones sexuales con ella. Total que si multiplicamos por los tres años que lleva a pan y agua, pues resulta que no está nada mal esta paguita por no cumplir el esposo con su deber marital. Yo creo que eso es un adelanto que no se da en el derecho español. No obstante si existe yo nunca lo había escuchado.

No hay comentarios: